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domingo, 18 de octubre de 2015

Sobrescobio Redes Trail 2015

Son las 5 de la mañana y toca levantarse. Debería estar durmiendo en mi casa de  Asturies, pero un imponderable de última hora alteró mis planes y al final me ha tocado viaje largo. Visualizo al Coronel Anibal Smith diciendo su típico "me encanta que los planes salgan bien" y no puedo más que pensar que por algo él está en el EQUIPO A y yo estoy en el EQUIPO Z (o dicho de otra manera, mi vida la escribe el guionista de  Guerra Mundial Z).  Desayuno, compruebo el material e inicio viaje. Por delante tengo unas 2 horas de trayecto  antes de llegar a Rusecu. Recojo el dorsal a las 8 de la mañana, intercambio opiniones con dos de los  grandes del trail leones: la incombustible  Estelita Santín y el muy recuperado  Oriol Barrera, al que es un placer ver de nuevo compitiendo por montaña y  como es habitual no llego tarde a la salida de puñetero milagro.
Espectacular vista del Parque Natural de Redes
Otra vista del Parque Natural de Redes donde se puede apreciar la ortografía del terreno 
A las 8:30 dan la salida. Salgo de los últimos y al pasar por meta escucho al demonión del speaker  decir "ahí va el tractor amarillo del Bierzu". Con estas palabras comienza la segunda entrega del TRACTOR DE LOS ANILLOS: las 2 torres de Redes. Salgo muy lento y con el limitador de velocidad activado. A estas alturas voy con el último motor de la temporada, ya he quemado todos los demás motores que tenía asignados y si opto por un cambio adicional, la federación mundial de tractorismo, que ya me tiene  bajo investigación por correr demasiado rápido en La Batallona, me ha amenazado con no dejarme competir  de nuevo hasta que a Belen Esteban le den el Nobel de literatura o a Sergio Ramos una silla en la Real Academia Española de la Lengua.

Setecientos metros llanos por carretera, un tramo sencillo por senda en el bosque, atravesamos la aldea de Villamorei y entramos en una senda que nos permite ganar altura de manera muy liviana mientras bordeamos el embalse de Rusecu por su vertiente izquierda.

Embalse/Banzáu de Rusecu con el pueblo de Rusecu al fondo (salida) 
A pesar de llevar solamente 6 corredores por detrás,  consigo pasar  el km 3 en 25 minutos (a 7,1 km/h). Voy a ritmo de ser sub 5 horas, lo que da idea de la sencillez de este primer tramo de la prueba. Bordeamos  un merendero con unas vistas espectaculares sobre el embalse en el mismo momento en que la luz del día le gana la batalla a la oscuridad de la noche. Yo sigo conduciendo mi tractor con parsimonia mientras muchos de mis acompañantes conducen vehículos de gama alta y elevadas cilindradas, no obstante les estoy esperando en las abundantes zonas de barro que supongo encontraremos a lo largo del recorrido.

Conduciendo mi tractor a la entrada del bosque de Redes (km 3 aprox)
El leonés Oriol Barrera volviendo por sus fueros en Redes
Giramos   a la izquierda e iniciamos la carrera por montaña en sentido estricto. Es un subida vertical y constante por el interior de un precioso bosque de carbayos, fayas, con  algún xardón y otras especies vegetales de fueya caduca. Aquí comienza mi particular batalla contra  la primera de las 2 torres de Redes que debo derribar si quiero pelear por "mi tesoro" la chaqueta de finisher.

El bosque de Redes luce espectacular en Seronda/otoño
Desconozco que estará tramando Saruman para tratar de detenerme, pero mis espías, que trabajan a sueldo para el pequeño Nicolás, así que no son excesivamente fiables,  me han informado que tras su sonado fracaso en la prueba de Sayambre, el muy capullo se había conjurado para que mi futuro fuese más oscuro que el del ingeniero jefe que diseño los motores diésel del grupo Volkswagen. Al parecer acaba de trasladar la sede de su empresa desde Mordor a España, aprovechando que con la reforma laboral  es muchísimo más infernal la legislación laboral en nuestro  país que en su país de origen. Dado que despedir es muy barato, ha creado un inmenso ejercito  de orcos moldeados con la ingente cantidad de barro que adorna los húmedos suelos del Parque Natural de Redes. Y para esta aventura no tengo comunidad del tractor que me sirva de apoyo, por lo que deberé afrontar este reto más solo que la única neurona de Cristiano Ronaldo. Seguimos ascendiendo y en un claro del camino me detengo para echar la vista atrás y me encuentro con una vista sencillamente sublime.  Todo el valle sobre el embalse de Rusecu esta cubierta por nieblas bajas lo que produce  el efecto óptico de divisar un mar de nubes y yo me encuentro sobre dicho mar disfrutando de un precioso y despejado día más propio de primavera que de Otoño.

Sierra del Crespón con el sendero a media altura por donde discurre la Redes Trail
Atravesamos un descampado y continuamos ascendiendo la Sierra del Crespón en dirección a  la Mayada de l'Arganosa hasta alcanzar un estrecho sendero más o menos llano que cuelga del lateral de la montaña. Estamos corriendo sobre la canalización que lleva el agua desde la Fuentona de los Arrudos hasta Xixón. Se trata de  un sendero estrecho, en algunos tramos la caída es importante y sin ser excesivamente peligroso, si hay una cuerda de apoyo anclada en la pared derecha (especialmente en el tramo del Rearcu). Atravesamos la Mayada de Llampaces, y la zona más peligrosa del Rearcu,  Pasamos por la Collá Cabera y bajamos en dirección al Mayáu de Prieya donde nos espera el primer avituallamiento de la jornada.

Vista del recorrido desde la Collá Cabera con el Mayáu de Priera al fondo

 Pasamos el primer avituallamiento (km 8) en 1h:35':25"  y comienza el tramo más pindio de todo la prueba, hasta que enlazamos la subida final .por una preciosa arista hasta coronar el Picu Cogollu (1224 metros). Toco cumbre (km 11) en 2h:19':11"  y erróneamente pienso que la primera torre ya la tengo superada. Comienza la bajada y tras un primer tramo técnico por roca, entramos de nuevo en los dominios de los centenarios bosques de Redes. Barro, raíces, más barro, terreno complicado y sin nada reseñable que contar alcanzo el segundo avituallamiento en Trapa (km 13,6) en 2h:52':34". En teoría el control de paso está en el punto kilométrico 16,5 aprox, es decir, tengo 53 minutos para recorrer apenas 3 kilómetros y estoy convencido que son todos de bajada, por lo que todo tiene buena pinta, sin embargo no me he mirado el plano y para mi sorpresa lo que toca es subir y mucho antes de cantar victoria.
Corredores saliendo del avituallamiento de Trapa
La primera torre tiene una doble cumbre por gentileza de Saruman. Otra subida fuerte por bosque hasta coronar esta segunda cima. Esta vez si que he alcanzado las almenas de la torre, no obstante recuerdo esa máxima que dice que no puedes dar por lograda una cumbre hasta que alcanzas de nuevo la base de la montaña y aparco la euforia. Comienza el descenso. Abajo tengo el único punto de corte de la prueba y debo llegar en menos de 3h.45'. Aunque la bajada es muy sencilla y nada técnica, noto que hoy bajo fatal. Voy a cola de un grupo de unos 8-10 corredores y veo como se alejan todos irremisiblemente.

De repente por radio interna me llaman de boxes:
 - "Frenando" shhhshh "Frenando",  el erizo de tu izquierda "is fasther than you", apártate y déjale pasar.
- ¿Dejarle pasar?¿erizo? Pero si ni siquiera es de mi misma  escudería.

Este es el puñetero erizo que me adelantó bajando camino del control de paso de Puente la Vega
Pregunto por radio a Boxes que sucede  y los mecánicos me vacilan sin piedad:
 - Levanta el pie del freno  "Frenando" Alonso
- ¿Querréis decir Fernando, no? No, queremos decir FRENANDO, porque eres más lento que la Vaca de Milka.

¡Serán cabrones! Lo cierto es que hoy no tengo justificación posible. No hay ningún problema mecánico o muscular, sencillamente voy sin confianza y bajo con una torpeza infinita.. Es como si llevará puesto un limitador  de revoluciones que me impidiese bajar a un ritmo superior. Por detrás me alcanzan 3 corredores más que venían lejísimos y me sobrepasan con una facilidad pasmosa.
Momento en que me adelanta el corredor de verde bajando camino de Puente La Vega 
Pasan los kms y  finalmente alcanzo el avituallamiento del Puente la Vega (km 17,5). Al llegar una chica me pregunta que bebo y le digo que Aquiarius. Me pide el vaso que debemos portar  para llenármelo y le digo que no hace falta, que me dé directamente la botella. Me mira extrañada porque queda más de media botella y será aproximadamente  un litro , no obstante me la da y me la bebo de un  trago...y todavía pido más bebida. Vengo completamente seco, suelo sudar mucho y hoy la humedad me está afectando. Sin perder tiempo arranco y supero el temido "primer control de paso" en 3h:37':10" , constatando que solo me han sobrado  7 minutos para el cierre de control .

Me alcanza Luigi Coto y me dice que  ya lo tenemos . En circunstancias normales le contestaría que si, pero hoy hasta empiezo a dudar. Está última bajada me  ha dejado un poco descolocado. Tengo media carrera por delante y 4h:15 para alcanzar la meta. A por la segunda y ultima torre del día. Comienza la ascensión y la historia cambia por completo. Recibo ordenes por linea interna para pulsar el botón P2 en la parte superior izquierdo del volante de mi tractor  y ponerlo en la posición R4 y es como si de repente el motor recuperase potencia. Al igual que en Sayambre subo con una facilidad asombrosa y empiezo a adelantar corredores sin excesivo esfuerzo, bien es cierto que esta  subida es mucho más sencilla que la la primera
Tramo inicial de subida a la "segunda torre de Redes" tras superar el control de paso de Puente La Vega
El gran Jose Alberto Garcia subiendo camino de Fresnu  con la fuerza de un jabalí 
Tras superar un desnivel positivo de unos 500 metros positivos y  tras una pequeña bajada alcanzamos el avituallamiento de Fresnu (km 22) en 4h:44':43". Allí coincido con un corredor que está pidiendo información para poder retirarse. La carrera está siendo larga y ya me he encontrado varios corredores con problemas de calambres. Yo por suerte hasta ahora voy muy bien, pero no puedo por más que ponerme en su piel y creo que en el trail como en la vida, a la hora de enfrentarse a un problema siempre hay 2 soluciones posibles: tirar la toalla o recogerla del suelo, secarse el sudor y seguir para delante o dicho de otra manera, se puede ser una nenaza y abandonar como Justin Biever, que suspende  conciertos por un simple resfriado, o ser un paisano y luchar hasta el final como Freddy Mercury, que fue capaz hasta el último momento de subirse al escenario y cantar el "show must go on" enfermo terminal de SIDA como estaba. 
El Leonés Manu Caballero corriendo por uno de los tramos más bonitos del recorrido.
Continuo mi trayecto, hasta que en aproximadamente a la altura del km 23 las huestes de Saruman me tienden una emboscada y a punto están de cogerme prisionero. Me da un calambre en la parte inferior del cuadriceps derecho. Creo que ha sido ocasionado por la flecha  de un orco por la precisión del daño y porque sorprendentemente no es normal que esto me suceda subiendo. Me quedan 10 kms a meta y toca tirar de experiencia.  Con calma me detengo y  me aparto a un lado del sendero. Localizo la contractura y la aprieto con los dedos para intentar soltar el nudo . Tomo un  enantium para relajar el musculo,  una pastilla de magnesio para aportar sales, bebo toda el agua que llevo, me tomo  unos 5 minutos de descanso y a caminar despacio. He de decir que los 3-4 corredores que me superan se interesan por mi estado y todos me ofrecen colaboración, sales, etc, un bonito gesto que ennoblece este deporte de caballeros. Noto una mejoría automática, lo que me hace pensar que el calambre era más propio de la deshidratación fruto de la sudoración excesiva, que del desgaste muscular propio del sobreesfuerzo. .

Tramo final de subida ala segunda torre de Redes con Luigi Coto y Carmen Suarez Corujo  pasando entre las vacas
Continuo  ya sin dificultades por este falso terreno ascendente hasta coronar finalmente la segunda torrre de Redes (km 25,8) en 5h:36':35". Se supone que solo quedan unos 7,2  kilómetros a  meta y  ya es todo descendente. A ver si hoy me responden los cuadriceps.  Comienzo la bajada y me voy encontrando cada vez mejor. Salvo en los tramos más técnicos que bajo con precaución, la bajada es muy sencilla, los cuacriceps me respetan y  bajo a un ritmo muy aceptable. Ni rastro del temible ejercito de Saruman. Al parecer el diablo ejerce como mi ángel de la guarda particular y  ha decidido ponerse de mi parte. Se rumorea que delante mía iba una asistenta social del ayuntamiento de Mieres, que al ver a unas criaturas  con rasgos mongoloides, sucias, desaliñadas y más feas que Talant Dujshebaev comiendo limones (como no van estar sucios los orcos si están hechos de barro), los confundió con refugiados sirios y les ofreció amablemente su ayuda, consiguiéndoles el permiso de residencia español, una renta básica de garantía de 429 euros mensuales, comida y ropa en Caritas y hasta un piso a compartir en Turón, Ahora venden vasijas de barro por las ferias de los pueblos, viven 15 en la misma vivienda y hasta envían regularmente dinero por Western Union a sus familiares de Mordor.
Bajada final a meta con el pueblo de Rusecu al fondo
Ya sin enemigos a la vista, el panoramo es más sencillo, sin embargo gasté toda el agua para atender los calambres en el km 23, llevo kms sintiendo sed y eso es una incitación en toda regla para la reaparición de los temidos calambres. Voy buscando sin suerte el último avituallamiento como un loco, viendo como pasan los kilómetros uno tras otro.  Entro en un núcleo urbano y el GPS marca ya 31 kms  por lo que pienso que estaba equivocado y que ya voy para meta, cuando por sorpresa aparece el último avituallamiento en Ladines (km 31,6). Dudo si parar o seguir porque en teoría la meta debería estar a poco más de mil metros, pero la sed vence la batalla y decido parar a beber. Aprovecho para bañar en reflex mis castigados cuadriceps, bebo agua (de nada me va a servir el isotónico a un km de meta), pregunto cuanto me queda y  me contestan  que 3 kms. Me da un bajón anímico automático, pero  llevo 6h:22':31" en las piernas  y esta meta en cualquier caso está demasiado cerca para dejarla escapar.

Salgo del avituallamiento andando y con muy malas sensaciones. Creo que he bebido en exceso y voy muy incomodo, ademas la cabeza falla. A los 500-600 metros me encuentro unas voluntarias:- ¿Cuanto queda?- 3 kms me responden. ¡Me cago en ros! esto  no tiene fin. Más por pundonor que por ganas vuelvo a correr hasta alcanzar a un corredor que viene fundido. Le pregunto si conoce la prueba y cuanto queda y me dice que la conoce y que quedarán unos 3 kms. ¡La madre que me parió!  Definitivamente acabo de entrar en MATRIX . Busco en mi bolsillo trasero mientras  pienso si debo de  tomar la pastilla roja o la azul para abandonar el bucle en el que me encuentro inmerso.  Mi cabeza empieza a realizarse preguntas absurdas del tipo ¿Estará Gobitu Bode trabajando para Saruman?...o lo que es peor ¿será Gobitu el mismísimo Saruman?  Raparse la larga melena blanca al cero y ese carácter jovial y campechano del señor Bode sería una tapadera perfecta para sus fines. Nadie sospecharía jamas de un organizador carismático como él, pero debería haber presentido algo  ayer cuando rebajo una hora el tiempo límite para entrar en meta y  ahora nos "regala" unos kms y unos 200-300 metros a mayores de desnivel acumulado sobre la hoja de ruta. Aparco la idea de las conspiraciones para más tarde, aunque no le quitaré ojo a Gobitu esti a partir de ahora, y me centro en acabar mi misión. Sigo alternando el correr en los tramos menos pendientes, con caminar en las bajadas pronunciadas para proteger mi maltrecho cuadriceps derecho.  Salto  un canciella que cierra el paso de la pista por la que transito  y me digo a mi mismo "a correr figura".

Atleta saltando con garbo la canciella que cerraba el paso a unos 2,5 kms de meta
Poco a poco empiezo a acelerar marcándome el objetivo de intentar bajar de 6h.45. Solo, sin referencias y cansado, veo como pasan los metros, hasta que al salir del bosque encuentro un punto de referencia conocido. ¡Hay que joderse! Conozco este punto porque en estos apartados lares  estuve yo a eso de los 8:25 de la mañana colocando una trampa para osos. Esa fue la razón por la que casi llego tarde a la salida. Mira tu  por donde un apretón a escasos minutos de la salida se puede convertir en una buena noticia casi 7 horas después, no cabe duda que los caminos del señor son inescrutables. Se que ya estoy a unos 400-500 de la meta, y como si me hubiesen inyectado adrenalina, al oler la meta tan cerca me vengo arriba.  Empiezo a subir el ritmo y entro en el pueblo corriendo como un poseso para entrar en meta esprintando como si me estuviese jugando el campeonato del mundo de skyrunning.

Galopando a unos 150-200 metros de meta junto a la señal de peligro: animales sueltos
Lo de entrar en meta corriendo es idea de mi representante y lo hago por puro marketing. Al verte entrar rápido en meta,  el público tiende a pensar que corres despacio porque quieres y de esta manera consigues desviar la atención de la realidad y es que llegas tan atrás en las carreras porque eres más lento que la vaca morada de Milka (como bien me habían recordado mis mecánicos camino del control de paso).

Al final me salen 34,87 kilómetros (casi 2 km más de lo estimado). Cruzo la pancarta final  con un tiempo de 6h:43':30" en el puesto 210 de la general sobre 266 corredores en meta, a 2h:55':02" del ganador que fue un inmenso Raul Cámara Pérez con 3h:48':28".
Tras cruzar la línea de meta
Para acabar es hora de extraer conclusiones:

1.- En meta tuve la inmensa fortuna de poder conocer en persona al Señor Raul Cámara. Este deporte es especial por cosas sencillas tales como que el corredor  210 de la general se pueda permitir el lujo de hablar amigablemente con el ganador, sintiendo la humildad y el respeto propio del campeón que tienes enfrente. Supongo que la montaña iguala a la gente y los buenos corredores respetan y valoran el esfuerzo de los corredores más lentos como yo. Esperemos que nunca se pierda esta esencia tan propia de nuestro deporte.

2.- EDP Sobrescobiu-Redes Trail es un CARRERÓN ESPECTACULAR (con mayusculas). Larga, dura y muy bonita. Con el tiempo ocupará un lugar predilecto en el calendario nacional, desbancando a otras pruebas con más nombre y más presupuesto , pero como ha dicho muy  acertadamente el señor Lolo Diez, con mucha menos alma. Correr por estos bosques casi inalterados por la mano del hombre es un privilegio y los corredores deberíamos saber apreciarlo y agradecerlo. Por mi parte quiero dar un millón de gracias al  señor Alberto "Gobitu" Bode y espero que  lo haga extensivo al resto de miembros de la organización y a todos los voluntarios.

3.- Gracias a las 2 semanas de descanso y a la labor de mi físio, hoy me he encontrado mucho mejor que en Sayambre, pero llego a estás carreras  muscularmente fundido. Pese a todo, hoy he conseguido derribar  las 2 torrres de Redes y ganar la segunda batalla de mi particular trilogia a mi archienemigo Saruman. Ya tengo el chaleco y una de las mangas, pero me queda la otra manga. En apenas dos semanas el desenlace final será en tierras del conceyu de Nava, lugar donde tiene su origen la casa solariega de Don Rodrigo Álvarez de las Asturias, primer Álvarez de la historia y por definición ancestro mio. así que de alguna manera correré en casa. Sobre las rocas y la tierra de Peña Mayor tendrá lugar la madre de todas las batallas y asistiremos al tercer y ultimo episodio de "El TRACTOR DE LOS ANILLOS: El retorno del rey bisonte"

Mucha suerte a los 91 compañeros que la igual que yo, se juegan la chaqueta de finisher en la tercera y última prueba de la seronda.

Nos vemos en Nava compañeros
Perfil de la II EDP Sobrescobiu-Redes Trail
Mapa de la II EDP Sobrescobiu-Redes Trail

martes, 13 de octubre de 2015

Crónica corta de la REDES TRAIL 2015: CAPERUCITA ROJA en Redes 3.0 (versión de autor)


Caperucita Roja entrando en el Bosque de Redes
En un precioso día otoñal, iba Caperucita Roja con su camiseta de rayas rojas y blancas al estilo Wally (porque el rojo está pasado de moda y ahora lo que realmente se lleva son las franjas horizontales rojiblancas, pero para saberlo deberías ver "Velvet") dando un lento paseo por el Parque Natural de Redes a ritmo de procesión de Semana Santa, cuando de repente y por sorpresa, de detrás de un árbol salió un enorme Lobo Feroz con los dientes largos y afilados como cuchillos de Taramundi, y se produjo está alegre conversación:
- ¡Ehhh! ¿eres Caperucita o eres la abuela?
- Será cabrón el lobo. Para tener los ojos tan grandes no ves un pijo, porque no creo que hayas visto muchas abuelas de 193 cms de altura y casi 100 kgs de peso paseando por Redes.
- Ya, pero como los primeros corredores pasaron hace casi 3 horas y hace 15 minutos que pasaron 4 viejos del INSERSO con andador, me parecía extraño que pudieses ser Caperucita.
- A ver ¿Que quieres? que voy con mucha prisa, que me cierra Gobitu el control de paso del km 17 y yo estoy aquí perdiendo el tiempo contigo.
- Que mochila más grande llevas a la espalda ¿que tienes dentro?
-¿Gustate ¡eh!? Ye de Quechua, 30 euros en Decathlón Lugones. Ye más fea que Talant Dujshebaev, pero da más servicio que la de mochila de Dora la Exploradora.
- ¿Y que llevas dentro?
- De todo un poco: Un chubasquero, ropa de recambio, calcetines de repuesto, cinta america, una pala de dientes, 2 ruedas de tractor, la cuarta temporada completa de "Juego de Tronos", una cinta de Camela y 2 CDs del Fary.
-¡Cagu'n mi mantu! Tienes más surtido que el  Carrefour Express ¿y de comer no llevas nada?
-Llevo huevos, pero son del tamaño de los de avestruz. No son de gallina, son de bisonte y como me los sigas tocando te voy a ensartar el bastón en la barriga y me voy a hacer un cojín con tu relleno, luego te voy a cortas las zarpas y me voy a hacer 2 ceniceros y con tu piel me voy a hacer un buff o una bufanda, que en León hace mucho frío en invierno y tu en vez de un lobo feroz pareces un perrín de peluche.
- Pero Caperucita!!! ¡joer como ha cambiado el cuento!
- No hay pero que valga, arranca y vete polo segao ¿oyisti? ¡Ahhh! una cosina peluchín! ¿Tú no trabajarás para ese tal Saruman, el mago ese de pelo blanco que ye más malo que el que diseña los motores diésel para la Volkswagen y que me tiene manía por ser tractor y no quiere que acabe las 3 pruebas de la Seronda, no?
-No, no. Yo trabajo de autónomo por el régimen de módulos. Por semana trabajo de stripper sin contrato en el espectáculo de "The Hole" y los fines de semana vengo al bosque a ver si "garro" algo, porque no llego a fin de mes. No se lo digas a Montoro ¿eh? que lo de los findes lo trabajo todo en negro.
-Nun pasa nada compañero ¡Puta reforma laboral! ¡oye! como me caes bien, te aviso que vienen hay detrás los 3 cerditos y pierden más aceite que los presentadores de magacines de Telecinco, mira ver si les soplas algo.
- Yo paso ¡ho! voy a ver si me contraten los de la Seronda para trabajar de  Speaker, que el que el "demonión" ese de Nembra que está ahora maúlla más que un gato en celo y si no vuelvo para HUNOSA que ye menos peligrosa la mina que lo de ser el malo de un cuento.

Y dicho esto, el lobo se marchó con el rabo entre las patas farfullando "Ya lo decía mi madre, tenías que haber sacado una oposición"
Mientras tanto Caperucita aceleró el ritmo, superó el primer el primer control de paso en 3h:38 minutos (con apenas 7 minutos sobre el tiempo límite establecido) y tras una prueba muy duraaaaaa y muy largaaaaa (esto último porque Gobitu, que ye un organizador con mucho mundo, calculo la distancia desde la última cima a meta en millas y no en kilómetros), cruzó la linea de meta en algo menos de 7 horas.y... no comió perdices porque llegó derrengada y más desfigurada que Belén Esteban y porque todavía queda por superar el Trail de Nava-Peñamayor para  conseguir la chaqueta de Finisher de la Seronda Trail Series.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

MORALEJA: A todos se nos aparece, antes o después, un lobo feroz en carrera (y en la vida en general) y lo importante es saber hacerle frente y no mostrarle miedo.

Caperucita Roja con su camiseta de Wally y el Lobo Feroz en el Bosque de Redes

POSTDATA:  La SOBRESCOBIO-REDES TRAIL es un CARRERÓN (con mayusculas) y es muy recomendable. Barro, piedra suelta, roca, raices, más barro y todo ello por uno de los bosques más bonitos y mejor conservados de Asturies. Solo queda felicitar al Gran Alberto "Gobitu" Bode por organizar una carrera tan fantástica.

Y sin más me despido, recordándoos que la crónica larga tendrá que esperar a que  me vuelva a subir la sangre al cerebro, cosa que no sucederá hasta dentro de 8-10 días previsiblemente

Nos vemos corriendo por montaña 

martes, 6 de octubre de 2015

Trail de Sajambre 2015

Son las 9 menos unos minutos de la mañana y por megafonía  anuncian el corte protocolario de la cinta. Corremos cuesta arriba como gamos para llegar a tiempo a la salida bajo  la atenta supervisión del demonión que ejerce como speaker. Increíble la caraja que arrastramos, estamos alojados a menos de 50 metros de la pancarta de salida y casi llegamos tarde como de costumbre. Mucho público, buena temperatura y gran ambiente de carrera. 
Paisaje de Sayambre, sobran las palabras para describir la belleza del entorno
Personalmente me encuentro entre expectante y preocupado, que es un eufemismo para evitar decir que estoy literalmente acojonao. No soy completamente consciente de como  me he metido en esta guerra de la Seronda Trail Series, pero  si lo suficiente para saber que dadas las circunstancias actuales, si quiero conseguir la chaqueta de trifinisher necesitaré recurrir a un grado de épica superior al visto en la trilogía del Señor de los Anillos. Hoy no tengo respeto, hoy tengo miedo y lo reconozco sin tapujos. La prueba más parecida que he disputado es la Biosfera Trail con 26 kms de distancia y 4400 metros de desnivel acumulado y la he acabado los 2 últimas años en 5h:50' aproximadamente y hoy en la Sajambre Trail tengo por delante 29 kms, 4600 metros de desnivel acumulado y solamente 5h.45' de tiempo límite. Si esto ya fuera poco preocupante  de por si, mi preparación para la prueba ha sido sencillamente lamentable y llego muy tocado a nivel muscular, tanto que apenas  15 días antes de la prueba estaba fuera y tras más de  3 años sin visitar al fisío, solo me quedó la opción de encomendarme a San Carlos Justel, Santo Patrón de los bisontes muscularmenete desamparados. Afortunadamente Carlos no hace milagros, pero casi y con sus expertas manos y el buen uso de las nuevas tecnologías  aplicadas al mundo de la fisioterapia  consiguió deshacer las contracturas ya convertidas en nudos marineros que atenazaban mis maltrechos  gemelos y cuadriceps, así como la incipiente bursitis de mi tendón de Aquiles izquierdo. Si bien llevo 14 días completamente parado y sin poder entrenar, al menos estoy en la linea de salida, y eso para mi ya constituye todo un éxito.

Dan la salida y por las calles de Oseya de Sayambre comienza  el primer episodio de mi particular trilogía del "Tractor de los anillos".   La comunidad del tractor para esta primera prueba está compuesta por el Tigre Dieguez, el Toro Cano y mis 2  inseparables hobbits Javi Cancelo y Joaquín Cañi. No tengo queja de la compañía pero el anillo lo llevo yo y como he explicado en entradas anteriores, mi anillo por peso y tamaño podría utilizarse como  rueda de molino. El primer kilómetro  es cuesta abajo y se sale deprisa. Salgo a mitad de grupo con Cañi y Javi Cancelo. Mi intención es correr lo más rápido posible los primeros 10 kms, mantener el tipo hasta sobrepasar el control de paso de Soto de Sayambre y de ahí a meta sobrevivir para conseguir llegar  dentro del tiempo estipulado. Apenas necesito 200 metros para darme cuenta de lo equivocado que estaba. El cuadriceps izquierdo empieza a chirriar desde las primeras pisadas, lo cual es bastante preocupante cuando te quedan 29 kms y 2300 metros NEGATIVOS por delante.

Salida de la prueba con mis escuderos  Joaquín Cañi y Javi Cancelo justo detrás
Se me pasa fugazmente  por la cabeza la idea de dar la vuelta y abandonar la prueba, pero no veo lógico rendir mi reino  sin al menos plantar batalla. Aminoro el ritmo, comienzo a caminar y bajo   descargando peso sobre los bastones, mientras observo impotente  como uno tras otro me van superando corredores. Acaba la bajada y cogemos un pequeño tramo de falso llano donde trato de correr para no quedarme descolgado. Cruzamos un puente y comenzamos una ligera ascensión hasta el pueblo de Vierdes. Apenas llevamos un kilómetro y medio cuando tengo que detenerme en boxes para realizar ajustes en la mecánica del vehículo. ¿Podría ser aún peor? la respuesta es SI. A pesar de que la temperatura rondará los 9º-10ºC rompo a sudar  más que Camacho en el mundial de Corea y además voy pulmonarmente asfixiado. Ambas cosas tienen una explicación  lógica. Estoy eliminado los excesos de la noche del viernes. Solo a un inconsciente se le ocurriría salir de cena poco más de 24 horas antes de una carrera de montaña de esta magnitud, para volver a casa después de haber cenado como un reo que enfrenta su última noche en el corredor de la muerte, bebiendo como un vikingo tras una batalla y sin tiempo para dormir y recuperar. Ahora entiendo lo que quería decir Dinio con eso de  "la noche me confunde", para mi está prueba se está convirtiendo en mi particular    Marujita Diaz. Lo de ir asfixiado es consecuencia de no haber inhalado el broncodilatador contra el asma por las prisas de la salida. Guardo el cortavientos en la mochila, una bocanada del inhalador y arranco en compañía del corredor escoba. Distinta película y el mismo guión de siempre. ¡Hay que joderse! tener que "doparse" para ir a  ritmo del corredor escoba. No se como me arreglo pero siempre acabo en compañía del cierre de carrera o lo que es lo mismo, estoy más encasillado corriendo por montaña  que Steven Seagal o Jackie Chan en el mundo del cine. Mi cuerpo busca mil disculpas para tirar la toalla y mi mente trabaja contrarreloj para encontrar soluciones. ¡Vamos Bisonte, olvídate de la meta, regula, disfruta del entorno y piensa en llegar al primer avituallamiento!. Cortando la carrera por tramos la carrera parece más sencilla.  El corredor escoba me ánima y me dice que  en meta entramos en tiempo seguro. No me fío de sus palabras pero decido darlas por validas como mal menor.

Empiezo a calentar muscularmente y cuesta arriba las molestias disminuyen por lo que consigo incrementar el ritmo y  alejarme del escoba.  Saliendo del pueblo de Pio alcanzo finalmente a mis compañeros Javi y Cañi  y ya  con ellos realizo caminando esta primera y sencilla ascensión por el camino de la central. En el km 4 nos  desviamos a la derecha  y entramos en un tramo llano por el sendero que nos lleva al repetidor de los Ceñales. Decido echar a  correr y lo cierto es que voy sorprendentemente cómodo lo que me permite superar sin esfuerzo a  una decena de corredores, hasta llegar al  km 7,5 aproximadamente donde   comienza la bajada al pueblo de Ribota y vuelven los problemas mecánicos en mi tren inferior. Las molestias en el cuadriceps izquierdo no remiten y decido bajar muy despacio. Hoy tengo menos fiabilidad que el McClaren de Fernando Alonso, así que la cosa sigue pintando fea. Veo como me superan 8-10 corredores, 2 ardillas, un tejón  e incluso me pide paso una familia de erizos.

Llegamos al pueblo y alcanzamos el primer avituallamiento del km 9,3 en el punto más bajo de la prueba (525 metros de altitud). Mi reloj marca 1h:12':42"y  por suerte vamos dentro del tiempo límite. Arranco la primera subida fuerte del día con  mi amigo  Javi Cancelo, pero para arriba me noto cómodo y con fuerza y en seguida le dejo de rueda. Alcanzo a Dani Agredano  y en su grata compañía realizo la dura ascensión a la Sierra de Cerezaledo y a los invernales de Guembres. Coronamos la cresta y enfilamos una rápida bajada hasta entrar en Soto, donde a Dani le esperan su mujer y su niña que le reciben emotivamente.

Subiendo camino de Soto de Sayambre en compañia de Dani Agredano 
Estamos en el km 15,6 y es uno de los puntos claves puesto que está el control de paso y punto de corte. Parada larguísima en en el avituallamiento. Mis paradas en boxes son ciertamente penosas. Tengo la sensación de que los demás corredores hacen paradas con mecánicos de  Formula 1 y que yo paro a cambiar las ruedas del tractor en Feu Vert, les dejo las llaves y me voy de compras a Carrefour para volver en hora y media a recoger mi vehículo. Como y bebo abundantemente, baño en  Reflex  mis cuadriceps, quito las piedras de mis zapatillas, ordeno la mochila que va tan cargada que parece la mochila de Dora la Explodora y finalmente arranco ya en solitario. Dani se va por delante a ritmo de corzo y ya no le volveré a ver hasta meta y detrás sale Cañi al que confío en alcanzar más tarde. Paso por el arco de control de paso en 2h:25':38" (con casi 20 minutos de margen sobre el cierre de control).

¡Vamos Bisonte, la primera mitad ya es historia...y ahora a pelear esa meta!. Enciendo el MP3, me concentro  y arranco con calma  la ascensión al Picu Jario. Por delante unos 13,5 kms incluyendo un subida constante de casi 1000 metros positivos (desde 920 hasta  los  1913 de la cumbre del Jario)  para  posteriormente  descender casi 1200 metros   hasta alcanzar  los 740 metros de la meta en Oseya de Sayambre.

Tramo inicial de subida al Picu  Jario con algún "familiar" animando entre el público
En la oscuridad del Falléu en compañía de Jon Ander Pérez
Llegando al Refugio de Vegabaño en la subida al Picu Jario
Sin complicaciones asciendo por el precioso bosque de hayas centenarias  hasta alcanzar el refugio de Vegabaño  a 1320 metros de altitud en 3h:11':19". Parada rápida en avituallamiento y de nuevo ascensión por un tupido y precioso bosque hasta que consigo alcanzar de nuevo a Cañi  con quien tengo pensado ascender hasta cumbre.

Pradera de  Vegabaño. con el refugio del mismo nombre al final y Peña Beza al fondo.
Saliendo del bosque nos encontramos con un voluntario con el que nos detenemos a charlar. Nos confirma que el desnivel global rondará solamente los 4000-4100 metros por un cambio en el trazado inicial, miro el tiempo y respiro aliviado con la noticia consciente de que aún quedando unos 9 km a meta, salvo accidente o lesión grave  esta meta ya no se me escapa.

Saliendo del bosque e iniciando el tramo final de subida al Picu Jario  con Peña Santa al fondo
En compañía de mi inseparable Hobbit  y fiel escudero Joaquín Cañi
Continuo la subida con una facilidad pasmosa por una espectacular pradería que luce un verde propio de un campo de hierba artificial y dejo a Cañi de rueda. Corono el collado y me detengo a esperar a mi amigo mientras disfruto de las imponentes vistas. Ya solo nos queda un último tramo de unos 300-400 metros hasta alcanzar cima.

Joaquín Cañi encarando el "Cresteo" final  camino de la cumbre del Picu Jario
Todavía tengo tiempo de detenerme una vez más  a saludad a Isaac del Pozo que está realizando funciones de fotógrafo en las proximidades de cumbre. Continuamos marcha y coronamos el Jario en 4h:15':56". Tras tocar cumbre y mostrarle mi respeto a una montaña que corono por primera vez en mi vida, me quedo ensimismado disfrutando del momento. Luce un sol radiante y el día es espectacular. Asturies se oculta bajo un mar de nubes tras el macizo central de Picos. En la dirección opuesta se ve el pueblo de Oseya en el fondo de un precioso valle. En las 4 direcciones despuntan montañas que alcanzan o superan los 2000 metros. Desde aquí arriba te das cuenta de lo insignificantes que somos, todo se ve más pequeño (incluidos los problemas), por un  momento el tiempo se detiene y todo tiene sentido. Aprovechamos para inmortalizar la ocasión.

Mi  compañero Cañi arranca el descenso y yo me quedo unos cuantos minutos más hipnotizado  con la grandeza del entorno. Finalmente me lanzo cuesta abajo, por delante unos 6 kms de distancia y la friolera de 1200 metros negativos. Con 90 minutos de margen para recorrer solamente 6000 metros cuesta abajo, incluso la mismísima tortuga gigante de las Galapagos sería capaz de entrar en meta en tiempo y forma.

En la cumbre del Picu Jario (1913 metros) con un señor de naranja al que no conozco de nada
Espectacular vista de los Picos de Europa desde cumbre. Detrás de ese cordal está Asturies
El primer tramo por pradería es pendiente pero sencillo, pero noto que ambos cuadriceps chirrían una barbaridad. Confiemos en que mis amortiguadores aguanten lo máximo posible. En seguida entramos en un tramo técnico de bajada con piedra suelta y escoba. Me detengo un  par de veces porque no voy nada cómodo  hasta que me cogen 3 corredores que vienen por detrás y formamos grupeto. Es más fácil bajar en compañía que solo y además  uno de ellos es el dorsal número 35 con el que ya había coincidido en el tramo inicial de la prueba. Atravesamos la Horcada de Llabeño. las majadas de Jocerrato y llegamos al último avituallamiento.  ¡Vamos bisonte, un último arreón y a meta!.  Un último tramo técnico, atravesamos la antigua majada de Justeadoso y a unos 3,5 km de meta enlazamos una pista que se corresponde con la Senda del Arcediano. A estas alturas voy solo de nuevo, me duelen los cuadriceps en cada pisada y el camino se me hace monótono e interminable. Corro, camino, intento correr de nuevo  y a duras penas avanzo hasta alcanzar a Jon Ander Pérez, un titán vitoriano con el que he compartido muchos kilómetros a lo largo de la carrera, el cual  venía para bajar de 4 horas, pero ha tenido un día muy complicado y en vez de retirarse que hubiese sido lo más sencillo,  aquí esta batiéndose el cobre para llegar  a meta. Todo un ejemplo de superación.  Hacemos juntos el último tramo, hasta que aprieto para intentar bajar de 5h:15' y me voy de nuevo en solitario.

¡Ufff! ¡que largo mi madre! veo la primera casa del pueblo y ahora si que me lanzo a saco, ya no importan los  cuadriceps, ni  el cansancio acumulado, ni nada. Las carreras se comienzan corriendo y se terminan corriendo, incluso aunque te arrastres como un culebra durante el resto de la prueba. Giro en la plaza de la escuela y entro en meta esprintando (marca de la casa) mientras el speaker Rubén Nembra me dedica unas cariñosas palabras.

Misión cumplida, Ya tenemos la primera manga de la chaqueta conseguida. Finalmente entro en el puesto 141 sobre 160 corredores en la salida y 150 en meta,  con un tiempo de 5h:13':51", a  "solamente" 2h:23':07·" del ganador que fue Carlos Sanchez Castro con 2h:50':44"

Con cara de bobo tras cruzar la meta en la I Sayambre Trail
Un primer recuento de mis compañeros de aventura me lleva a constatar el  carrerón de los "pros" Alfonso Cano y Roberto Dieguez  que han bajado holgadamente de las 4 horas y la  gran carrera también de Cañi que me ha sacado un mundo bajando y ha entrado ligeramente por encima de las 5 horas. Solo nos queda Javi Cancelo que debería venir unos 25 minutos por detrás. Mientras espero y para mitigar los calambres, meto las patas en la piscina de agua fría y  mantengo una agradable charla con Saul Jimenez. El tiempo corre y al cierre de control Javi aún no ha llegado, lo que nos comienza a preocupar. Finalmente entra en meta en aproximadamente 6 horas con el brazo completamente ensangrentado. Se ha caído a unos 2 kms de meta y aunque se le ha escapado la liebre, se ha metido un zurriagado muy curioso, aún así ha tenido el coraje de seguir y cruzar esta meta. Esto es lo que yo entiendo por un campeón y un ejemplo, alguien que no se rinde nunca.
Perfil de la prueba
Mapa de la prueba

Llega la hora de extraer conclusiones:

1.- En primer lugar, mil gracias a mis 4 compañeros de expedición (mi particular COMUNIDAD DEL TRACTOR), sin ellos este fin de semana no hubiese sido igual. En el fondo correr solo es la disculpa, el viaje, la convivencia, la cena de la noche previa  y las cervezas de antes y después de la carrera son las cosas que hacen especial este deporte para mi.

2.- Me han sobrado 30 minutos en meta, pero debo evitar que los árboles  me impidan ver el bosque. Sin  los 500-600 metros de desnivel acumulado que nos hemos comido, estaría peleando seriamente por entrar dentro  del tiempo límite.


3.- Veinte años hacia  que no visitaba las acogedoras tierras de Vadinia. No deja de ser paradójico ver a un astur de nacimiento, disputando una carrera incluida dentro del circuito asturiano  de carreras por montaña (Seronda Trail Series) por tierras originalmente pobladas por cántabros, en territorio administrativamente leonés. Estas imponentes montañas jamás  han servido en 2000 años de historia para separar a 3 pueblos hermanos (cántabros, asturianos y leoneses). Esto va dirigido a todos esos palurdos que serían capaces de cerrar con  alambradas las mismísimas montañas si les dejaran. Las montañas no tienen dueño y mo  pertenecen a nadie, muy al contrario nosotros les pertenecemos a ellas.

3.-Iker Jimenez y su equipo de Cuarto Milenio deberían estudiar seriamente mi caso. Pasar de subir montañas como un abuelo octogenario y bajar con cierta fluidez, a subir de manera respetable y bajar como un minusválido toledano y todo  en menos de un año es algo ciertamente extraño. No se veía una metamofosis tan radical desde que el rey del pollo frito Ramoncín, pasó de mear a sus fans en los conciertos cuando era icono de la movida madrileña, a impartir lecciones de moralidad como tertuliano en televisión. O soluciono pronto el problema de mis maltrechos  cuadriceps o tengo menos futuro corriendo por montaña que Sergio Ramos en la Real Academia de La Lengua.


En pocos días segunda  entrega del Tractor de Los Anillos: El tractor y las 2 torres de Redes.

Nos vemos en  Sobrescobiu para disfrutar de los centenarios bosques por los que discurre la Redes Trail.