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viernes, 16 de enero de 2015

Transcandamia 2015

Por cuarto año consecutivo comienzo la temporada corriendo la Transcandamia, una prueba diferente y difícilmente clasificable que se encuentra a medio camino entre un cross alpino y una carrera de montaña al uso. Lo cierto es que me gusta esta prueba, o para ser más precisos me encanta. El 90% de mis entrenamientos discurren por algunos de estos parajes, y  en algunos senderos me conozco de memoria la distribución de los obstáculos y hasta la posición de las raíces de muchos arboles, por lo que se podría afirmar que corro literalmente en casa. 

Tras 3 largos años practicando tractorismo a un nivel muy alto (lo que viene a ser llegar en las proximidades del corredor escoba), creo que  algo ha cambiado en  esta edición. No se si influenciado por 3  buenos entrenamientos en diciembre, uno de los cuales fue en compañía de un fenómeno del trail como es  Oriol Barrrera, pero lo cierto es que vengo con ilusión por  hacer algo más que limitarme a llegar a meta. No se lo que me deparará la prueba, si me fallaran las piernas a nivel muscular como es habitual, o si acabaré fundido y tirado en una cuneta como muchos de los los participantes del Rally Dakar, pero lo cierto es que salgo con la intención de dar un pequeño salto de calidad y llegar a mitad de pelotón, lo que implica la nada sencilla misión de superar a otros 250 corredores.
En la salida con los compañeros del Club Maratón Benavides
En la salida frío, nervios y una larga espera mientras por megafonía un caballero nos tortura con una breve (que resulto no ser tan breve) elocución sobre la  historia de los pendones leoneses. Finalmente empieza la cuenta atrás y la carrera sale lanzada. Los primeros 150 metros vallados, con público a los lados  y flanquedaos por los pendones del alfoz son sencillamente alucinantes. No recuerdo haber salido tan rápido en una carrera desde categoría promesa y de eso hace ya más de 15 años. 
Primeros 200 metros de la prueba
Por ambos lados me van adelantando constantemente  galgos,  no obstante tengo la sensación de estar corriendo muy rápido y eso a pesar de que en algunas zonas sombrías la carretera tiene placas de hielo y hay que ir con prudencia. Mientras corro, voy manteniendo  un interesante debate interno y me repito constantemente el siguiente mantra  "no mirés el reloj Rubén, limitate a correr y olvídate del tiempo" y en esas estoy cuando de repente suena pipipi, pipipi y el corredor que llevo al lado le dice a su  compañero "primer km en 3':43". ¡Buafff! ¡la virgen! estoy corriendo a 16 km/hora cuando mi ritmo en este tipo de carreras oscila entre los  5 y 6 km/hora. Entre el frío, las dudas y  la velocidad se ve que algún cable se me afloja en la cabeza y el cerebro me hace click. A partir de ese momento  me sucede como en los dibujos animados, cuando  a los personajes se les aparece un ángel y un diablo y les van aconsejando que hacer, lo que sucede es que a mi los que  se me suben a los hombros son  un mecánico de tractores de Villablino y el ingeniero de pista de Fernando Alonso en Ferrari. A partir de este momento la locura se apodera de mi. El primero en contactar conmigo  es el mecánico: "¡cagu'n mi mantu! Que nun yes el camión de Antonio Albacete ¡ho! frena ya que-y vas a quemar el motor al tractor", a los 10 segundos es el ingeniero el que toma las riendas " Push bisonte, push, you are faster than Pablo Villa". Uno hablando en leonés y otro en inglés, uno mandando frenar y otro acelerar, así vamos mal chavales, a este paso no llegamos ni al aeródromo. ¿ Y a  quien le hago caso, al cenizo del mecánico o al fantasma del ingeniero? Nada Rubén, a estos 2 ni puto caso, tira de sabiduría popular  y "ante la duda la más tetuda", mantén el ritmo y hasta donde buenamente llegues. 

Km 2 de la prueba
A los 2,6 km y tras bajar unos 500 metros por pista, nos encontramos con el primer subidón de la carrera. Miro a mi compañero de Equipo Mario  que va a mi lado y le digo que se acabo el calentamientos y que  aquí empieza la Transcandamia

Primera subida de la Transcandamia (ya en el interior de los Pinos)
Coronamos el primer repecho, cogemos un estrecho sendero, una  bajada muy rápida, una subida pronunciada y llegamos a la pista del aeródromo.

Subida que conduce a la pista del aeródromo
 Pista llana y para correr muy deprisa ¿y ahora que Rubén?¿aflojamos o seguimos rápido?¡Ummm!  ¿A que hemos venido bisonte? A jugar....pues que leches, juguemos.  Usa el comodín del público y a por todas. Decidido,  seguimos a fuego y que dios reparta suerte. Bordeamos el aeródromo y entramos en una bajada larga, tendida y muy rápida que te lleva  hasta los pies del Portillín. Por radio me llama el mecánico "Camín xeláu, precaución y vete polo segao figura" , hombre por fin  un mensaje coherente. Muchas gracias socio. He bajado por esta senda cientos de veces y generalmente suelo bajar como si escapara del mismísimo diablo, pero efectivamente hoy  el camino sin estar muy mal, presenta tramos con hielo y es mejor ser conservador, por lo que bajo reteniendo y no lanzo mi peso como en otras ocasiones , pero aún así consigo adelantar a unos cuantos corredores. Llego abajo, paso junto a Moja y soy consciente de que se acabo la fiesta.
Llegando a los pies del Portillín
Mensaje del ingeniero "Be carefull, red light in the control panel, the motor is overheated"
Gracias fenómeno , pero  para saber que el motor va sobrecalentado no necesito a ningún ingeniero de Ferrari. El Garmin marca 5,6 km y 27'45" (4':58" minutos/km) estoy corriendo el doble de rápido de lo habitual ¿como va estar el motor? si lo raro es que no haya explotado ya.

Empieza la subida, y  toca caminar mucho y cuidar piernas que todavía queda un mundo a meta . Y entramos en la parte más guapa del recorrido. Una sucesión interminable de bajadas de vértigo, subidas para dejarse las uñas y preciosos senderos entre pinos,  incluida nuestro particular tramo de  Spartan Race en versión  leonesa, la subida conocida como Senda de los Leñadores.

Senda de los leñadores
Agachate y pasa por debajo de 2 troncos, ahora estírate y salta un tronco a un metro del suelo estilo hipico, sin darte cuenta coronas un tramo, de nuevo  bajada rápida por el borde de un terraplen y llegamos a la parte más baja del recorrido, apenas 500 metros llanos y mensaje por rádio "box, box, box in this lap", a 100 metros aparece el primer avituallamiento del día. Parada muy rápida, el agua está helada y quema la garganta. apenas 2 -3 tragos y para arriba por la empinada cuesta del mirador. uffff!!! en lo alto de cada cuesta hay gente animando sin cesar "animo bisonte""vamos Rubén"" arriba tractorista" ¡joerr! de verdad que me suben en volandas.

Una de las múltiples subidas en la zona de los toboganes
Otra panóramica de la misma cuesta
Cada uno que baje como pueda
Tramo pronunciado de bajada 
Otro tramo de subida para dejarse las uñas
Tramo técnico de bajada en la cuesta de las culadas
Para arriba voy perdiendo posiciones y para abajo no soy capaz de recuperarlas porque los senderos son estrechos y aunque los que me preceden llevan menos ritmo que yo, no es fácil adelantar en este tipo de terreno, un mínimo error de calculo y estás fuera de la carrera. "Nun hai prisa Bisonte, cuida los neumáticos que tamos lloñe de meta" gracies mecánico, vamos por el buen camino. Por los sombrios senderos han pasado ya muchos corredores, en algunas zonas empieza a aparecer el barro y las zapatillas empiezan a presentar problemas de adherencia. ti,ti,ti,ti  nuevo mensaje del ingeniero  "Be carefull man, oil on road" ¿aceite? pero de que universidad vienes figura, como no vaya perdiendo aceite alguno de los de delante, a esto en Léon lo llamamos Barro y se forma cuando la vegetación  desaparece de zonas húmedas y con terreno arcilloso, ahora vas y se lo cuentas a tus compañeros de master. Abandonamos los pinos y entramos en Las Lomas por la pista que lleva a la Candamia. Ya  quedan solo  unos 9 km a meta. Un  par de subidas duras, la complicada bajada del cresteo y la ya archiconocida cuesta de los perros.

Preciosa imagen del cresteo con la ciudad de León al fondo

Otra panorámica del cresteo
Me obligo a correr en los tramos de transición para recordarme que este viejo tractor tiene más de 2 marchas. Subimos la cuesta de los perros y casi llegando arriba me  encuentro con Javier Fernández "el presi" del Cumbres de León que está encaramado en un alto como un muflón pirenaico. Un último esfuerzo y estoy en la meseta de Las Lomas. Por delante unos 6.5 km para correr y un ultimo km para sobrevivir. Intento correr pero las piernas no responden. Estoy a punto de darme la vuelta para buscar los gemelos y los pulmones que se me han quedado en esta ultima subida, pero me conformo con agachrame para apretar  los cordones de las  zapatillas y recobrar el aliento. Nada,  las piernas siguen sin responder, es una sensación extraña, como si corriera con retardo o con las piernas de otro.

¿Que le pasa a mis neumáticos mecánico? " Parez que tienes  blistering en les ruedes del tractor, trata de mantenete en pista y nun dexes de correr" O.k,  entendido jefe, sigo tus instrucciones. Bajada rápida hacia Puente Castro, comienza subida y nuevo mensaje de radio "box, box, box in this lap". Efectivamente segundo y último avituallamiento del día,  a los pies de la subida al deposito de agua. Aprovecho para ingerir alimento solido y sin dilación a pista de nuevo. Poco a poco obramos el milagro, las piernas vuelven a responder y mejoran las cosas. Por primera vez en casi toda la prueba soy yo el que adelanto corredores y no viceversa ¡subidón de moral!. Comenzando la subida a las antenas y  empieza a sonar la BSO de Conan en mi MP3, mensaje  por radio " Aprieta los dientes bisonte y da-y duru. Failo pol espiritu de Jorge Sanz" ¡Ostras!, pura magia, me imagino la escena inicial de Conan el Barbaro, con el pequeño Jorgito y el saqueo de su aldea y es que si me dan una espada lío la  de la San Quintín.  Llegamos a las antenas (punto más alto de la prueba), atravieso el sendero de pinos y último tramo del día para corrrer  (1'5 km prox). Empiezo a ir cada vez más rápido 4':27"... 4':08".... 3':57" min/km (y eso que voy con 18 km en las piernas) ¡esto mete miedo por la cabeza! ,me siento como Vin Diesel en el papel de Toreto conduciendo un coche tuneado en "fast and furious", es como si a este viejo  tractor le hubieran activado el botón del oxido nitroso.  Un poco  más abajo y cuando apenas quedan 2,5 km a meta, alcanzo  al gran  Rubén Nembra , uno de esos tíos que merecen la pena y que son una institución en el trail asturiano.

Coronando la cuesta de los chalets
Bajamos la cuesta del mirador (este año sin chocolatada), subimos por la pista  que conduce a  los chalets y para rematar bajada muy rápida por el cortafuegos. 

Tramo intermedio del cortafuegos
Posando para Luis Angel de Media Maratón León

Bajando al galope el tramo final del cortafuegos

Cruzando la pista, antes de encarar la subida final camino de la Anibalada
 Por primera vez en cuatro años llego abajo sin calambres (un  milagro), un ultimo arreón y sin tiempo para pensar,  me veo entrando en el sendero de las raíces que te conduce a la puerta del mismísimo  Mordor. Ya se escuchan el cencerro y  las voces de la gente de fondo, y los musculos se tensan preparandose para la gran  batalla final. De repente giras a la derecha y te das de bruces con la ya archiconocida Anibalada, cuna de alguna de mis mejores "gestas" deportivas. Ufff!!! toda esa gente arriba animando y lllamandote por tu nombre. No se si queda algo en el deposito de gasolina, pero esto hay que subirlo aunque  sea por eso tan asturiano de esto "lo hago por mis cojones".

Este año la Anibalada tiene 3 tramos claramente diferenciados: primero una subida vertical con cuerda, un segundo tramo de transición de "falso llano" con un repechín final y por último una subida estrecha y vallada con la linea de meta al fondo.
Mario Rego subiendo el primer tramo de la Anibalada
Coronando el primer tramo de La Anibalada
Comenzamos el tramo inicial,  unos 5 metros a gatas hasta agarrar la cuerda, agacho la cabeza, concentración para evitar sustos  y para arriba sin mucho estilo. En esas estoy cuando sorpresivamente  por detrás sufro el ataque de una "mosca cojonera".  No se si es porque los bisontes tenemos los huevecillos pequeños, redondos y pegados la culo como los tigres y son una especie de reclamo o sonajero en las cuestas pronunciadas para aquellos a los que precedes o  por el contrario la razón es que  los fotógrafos de la cumbre, en busca de una instantánea mítica que les garantice un Pullitzer,  han contratado sicarios deportivos cuya misión última es desconcentrarme para que la vuelva  a liar parda como el año anterior, pero lo cierto es que  cada 2 pasos noto que una  mano inocente me toca los genitales, me giro con un movimiento grácil y descubro que el artista y creador de esta  performance  resulta ser el demonión de Nembra, genio y figura hasta la seputura. ¿Serás castrón paisanu? Me da la risa floja  y  así no hay dios que se concentre. Aún con todo consigo coronar y afronto un falso tramo llano (por decir algo) que a estas alturas ya se encuentra  en bastante mal estado.

Segundo tramo de la Anibalada

Segundo tramo de la Anibalada una vez han colocado la segunda cuerda
 Llega un momento en que las pezuñas ya no me agarran absolutamente nada, las piernas se bloquean y soy incapaz de avanzar ni un solo paso. Oigo a Ivan Losa decirme  que le de la mano,  que me ayuda a subir, pero  tengo miedo de llevármelo conmigo para abajo (son 96 kg a remolcar y para eso hacen falta una grua). Al final le hago caso y literalmente me sube al peso (muchas gracias maestro). Poco después de pasar, me enteré que la organización con buen criterio,  había tirado una  segunda cuerda  para superar este tramo.  Por fin salto un ultimo tronco que está tirado en el suelo  y enfilo la tercera y última parte de la Anibalada. Me pasan 2, 3 y creo que incluso un cuarto corredor, pero lo cierto es que me da lo mismo, mi guerra es otra diferente. Apenas 25-30 metros me separan de la pancarta de meta  y un estrecho pasillo bordeado por vallas y repleto de público es mi particular pasarela Cibeles..

Pablo Villa afrontando los últimos metros de la prueba
Subida final, a escasos 20 metros de meta
¡Vamos bisonte!¡Un último esfuerzo! Agacho la cabeza, manos a las rodillas y para arriba con el deposito en reserva. Ya no hay de donde tirar, pero no hace falt., son los gritos y los ánimos de la gente los que te suben. ¡uffff! Se te ponen los pelos como escarpias, si esto es  así,  no me quiero imaginar lo que puede ser Zegama.

Una última zancada y estamos arriba, apenas a un par de metros me separan de la meta. Me detengo,  miro atrás y decido esperar al señor Rubén Solis. En el  nivel en el que yo me muevo,  los puestos y los tiempos carecen de mayor trascendencia, son las experiencias y momentos como este los que perduran en el recuerdo y los que le dan sentido a este deporte. Llega el demonión nos fundimos en un abrazo y entramos  juntos en meta.

Entrada en meta con el gran demonión de Nembra
Estoy literalmente fundido, desconozco puesto y tiempo, pero no me importa, porque hoy me he vuelto a sentir corredor por un rato Unas palabras con otro grande Oriol Barrera (cuarto en meta) y finalmente sale la clasificación y escucho las voces interiores de mis 2 compañeros  de aventura en el día de hoy"bravo, bravisimo Bisonte, Weldone" "ta fechu collaciu, ta fechu"

Quería llegar a mitad de grupo en el puesto 250 y Al final he conseguido una  digna posición 145  (sobre 500 inscritos y 434 corredores en meta), con un tiempo para completar los 21 km y superar los 2008 metros de desnivel acumulado (1004 positvos y 1004 negativos) de 2h:20':48" a solamente 48.48" minutos del ganador que fue el fenomeno de  Pablín Villa con un tiempo de 1h:38.00". Y digo solamente porque  aunque 48 minutos son un mundo, no es nada   para alguien que suele llegar a entre 2h:30 y 3 horas del primero generalmente.

¿Y como acabamos esto? Con unas cuantas reflexiones:

1.-  Lo primero dando las GRACIAS A TODAS Y CADA UNA de las personas que han colaborado como voluntarios y/o como parte de la organización  para que este fantástico proyecto que es la Transcandamia haya salido adelante y a todos y cada uno de los que habéis estado animando a  los corredores por esos terrenos silvestres de los Pinos. No sabéis lo que se notan esos gritos de ánimo cuando las fuerzas flaquean. Para mi ha sido una experiencia única recibir los ánimos y sentir el cariño de tanta gente (muchos que ni siquiera tengo el gusto de conocer), si hoy me he sentido especialmente orgulloso de ser uno más en  esta fantástica  tierra y de representar a esta ciudad es gracias a vosotros

2.- Un lujo haber podido  conocer en persona  por fin a Franchu, otro de esos caballeros que merecen la pena y que trabajan mucho y bien de manera desinteresada en favor del atletismo leones. Sin Running León y sin Media Maratón León, no es posible entender el mundo de las carreras populares en esta tierra.

3.- A titulo personal me voy de esta prueba con unas sensaciones estupendas. En lo personal desbordado por todo lo vivido y en lo deportivo muy  contento por  comprobar que puedo aspirar a algo más que acabar carreras. Veremos si lo de hoy solo ha sido un mero espejismo o por el contrario soy capaz de mantener esta progresión a futuro. Parafraseando al Neil Amstrong "hoy ha sido un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto (de calidad) para el bisonte"

4.- Una última reflexión, esta prueba es una mina y tiene un potencial enorme. Es diferente, es dinámica y se desarrolla a las afueras de una ciudad de 150.000 habitantes. El potencial es inmenso  y hoy ha quedado sobradamente  demostrado. A ver  si por una vez en esta tierra, organizadores, corredores, medios de comunicación y esponsors unimos fuerzas y le damos un empujón entre todos a la prueba.  Parece una salvajada querer compararla  con  Zegama y a día de hoy lo es, pero con semejante progresión ¿quien sabe lo que sucederá a futuro?  dejémosla crecer y veremos hasta donde son capaces de llevarla los chicos de Interval.

Próxima parada a priori: ALTO SIL (mi carrera favorita de la temporada)

jueves, 1 de enero de 2015

Resumen de la temporada 2014



Como todos los años por estas fechas, toca repasar lo sucedido en la temporada recién concluida. La temporada anterior (año 2013) había sido muy floja, pero siendo objetivos esta última la vence por goleada. Por numero de carreras disputadas y por resultados,  ha sido el peor año  con creces desde que en el año 2011 volví a correr. Sin embargo,  no todo ha sido malo y analizando las cosas desde una perspectiva subjetiva la temporada me ha dejado unos cuantos  momentos inolvidables  y solo por ellos ha ha merecido la pena cualquier sacrificio asumido durante el año.

Cuantitativamente la temporada se resume en 7 carreras disputadas, con  157'53 km recorridos y apenas 17.773 metros de desnivel acumulado total. Moviéndome casi  todo el año en las últimas posiciones del pelotón, entre por méritos propios en nómina del tractorismo.


Mes
Carrera
distancia (m)
desnivel acumulado (m)
Tiempo
Puesto
enero
Transcandamia
15000
1750 (875+ y 875-)
2h:08:52
283/416
febrero
10 Km Virgen del Camino
10000
0
0h:43:26
184/594
marzo
Carrera de montaña del Alto Sil
31000
3500 (1750+ y 1750-)
5h:30:57
365/393
abril
Biosfera Trail
26000
4222 (2111+ y 2111-)
5h:48:24
200/211
julio
Batallona de Somiedo
21840
1963 (478+ y 1483-)
2h:32:40
270/480
agosto
Carrera montaña Villalfeide-Polvoreda
27690
3476 (1738+ y 1738-)
4h:27:51
127/157
diciembre
La Peña del Tren Trail
26000
2862 (1431+ y 1431-)
4h:18:39
128/143


157530
17773




Como son pocas, puedo dejar un breve apunte de cada una:

1.- TRANSCANDAMIA: Primera carrera de la temporada. Un insensato eliminó una baliza del recorrido y consecuentemente el recorrido disminuyo en 3,1 kilómetros, sin embargo, se da la paradoja de que  dado  que llegaba físicamente peor que una marmota y más pasado de peso que un osos pardo un par de días antes de comenzar a hibernar,  me hizo un favor. En la cuesta final (Anibalada) viví uno de los mejores momentos de la temporada. Con mucho público animando en la cima, fruto del enorme cansancio acumulado y de una torpeza mayúscula,  me caí y fruto de ello queda una  foto de Luis Ángel Esquibel  que perdurará para  la posteridad.



2.- 10 KM DE LA VIRGEN DEL CAMINO: Primera y única incursión de la temporada en esa superficie tan extraña para mi que es el asfalto. Sin pena, ni gloria, me sirvió para constatar que soy incapaz de correr de continuo, porque ni siquiera fui capaz de completar los 10 km en un terreno llano sin caminar durante algún tramo. Definitivamente no pinto nada corriendo fuera de montaña.



3.- ALTO SIL: Es mi carrera favorita del año y cada participación es una vivencia personal. Disfruté mucho y sufrí otro tanto similar. Me quedé completamente sin piernas nada más coronar Peña Negra. Por delante unos 4 km cuesta abajo y con amenaza de cierre de control, pero conseguimos hacer meta por tercer año consecutivo. Dada la enorme dificultad existente para conseguir plaza, quizá haya sido mi última participación,  pero que me quiten lo bailao.


4.- BIOSFERA TRAIL: Otra clásica en mi calendario. Está edición tuve la suerte de compartir los 26 km con un amigo de la infancia, que vino explicitamente a correr conmigo. Una replica del Alto Sil, disfruté mucho  hasta que me quede sin piernas (empezando la quinta ascensión), lo preocupante es que no solo me quede sin piernas, si no que se acabo la gasolina en el cresteo y llegue totalmente vacío a meta. A estas alturas algo había dejado de funcionar adecuadamente en mi organismo, pero preferí esconder la cabeza y no darle importancia.



5.- LA BATALLONA DE SOMIEDO: Una de las sorpresas positivas de la temporada. Me tocó una inscripción gratuita en la Biosfera y acabe corriendo una carrera que no figuraba en mi calendario. Completamente parado desde la Biosfera  anuncié que renunciaba a correr, hasta que una semana antes me vino a ver Salva Calvo (el gran capitán de León) y me animo a correr. Hacia 14 años que no corría en Asturies y sorprendemente me salió la mejor carrera de la temporada y posiblemente una de las tres mejores carreras de montaña de los últimos 4 años. No se si fué la lluvia, la niebla, el barro, el frio o el hecho de correr en mi casa, pero me salió una carrera prodigiosa dentro de mis escasas posibilidades y encima mi "participación" coincidió con la primera victoria leonesa en 3 ediciones. Volveré, pero para correr de azul y defender los colores de los astures del norte.



6.- VILLALFEIDE-POLVOREDA: La mayor locura de la temporada. En pleno brote de Crohn, me planté en al salida con la única intención de llegar a meta aunque fuera a gatas, guiado por ese criterio tan poco recomendable y tan asturiano de "esto lo hago por mis cojones". Me salió una carrera muy digna y llena de buenos recuerdos, entre ellos la foto de Tomás Baños en cumbre del Picu Polvoreda. Llegué a meta con la reserva de combustible y el cuadro de mandos lleno de pilotos rojos de "peligro" encendido. Esta carrera me supuso  "tocar fondo" a nivel físico y decidí dar por concluida la temporada para evitar males mayores (aunque a priori  quedaba  por disputar  La Legua y Media Nocturna de Benavides, ya  no sería posible).



7.- LA PEÑA DEL TREN TRAIL: La segunda gran sorpresa de la temporada. NO estaba previsto quer empezase a correr de nuevo hasta enero, pero en la vida todo sucede por alguna razón. Apenas 4 días antes de la carrera, me tocó una inscripción gratuita y los ánimos de Tomas Baños y Jesus Linares hicieron el resto. El resultado es la carrera en la que más he disfrutado en toda la temporada (y hasta creo que en los últimos 4 años). Espero que marcase  un punto de inflexión, ya que parece que mi cuerpo por fin responde a la medicación y las sensaciones acompañan de nuevo.



 El año que viene no creo que corra muchas más pruebas, ni previsiblemente corra más rápido, pero espero disfrutar tanto o más que en esta última carrera del año, y  como en los dibujos animados solo queda despedimse con un Thats all Folks!!! (Esto es todo amigos),

Nos vemos corriendo por montaña en 2015,