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jueves, 31 de mayo de 2012

Mayo 2012


Buen mes de abril. Aumentamos la carga de entrenamiento, aunque parezca difícil de creer  por fin empezamos a entrenar corriendo (y no solo a base de CACOS)  doce meses después de comenzar a competir y finalmente nos salieron 2 buenas carreras: Media Maratón del Dulce y Carrera de montaña Truchillas-Vizcodillo

RESUMEN MENSUAL

A nivel de entrenamiento:
* A pie 22 kilómetros de CACOS (caminar-correr-caminar) a 10,9 km/hora 
              24,75 kilómetros de CARRERA a 4:30 min/km          

* En Bici:  171 kilómetros a  23,2 km/hora


A nivel de competición:
* 1 carrera en carretera: Media Maratón del Dulce , totalizando 21.097 metros
1 carrera de montaña: Truchillas-Vizcodillo, totalizando 23.100 metros

Para el mes de  Junio, tenemos el segundo objetivo primordial planteado para esta temporada y que es superar la barrera de los 40 km en competición con La Travesía de los Montes Aquilianos, y después entraremos en "parada biológica" por espacio de un mes, donde dejaremos de competir y probablemente de entrenar (salvo quizás mantenimiento) hasta el mes de Julio. 

viernes, 25 de mayo de 2012

Carrera de Montaña Truchillas-Vizcodillo 2012



Fotografía
Pico Vizcodillo visto desde la salida

Viví 4 años casi enteros de mi vida a caballo entre  Quintanilla de Losada y La Baña,  he recorrido gran parte de su montaña, he pasado mucho tiempo en sus pueblos y sus gentes siempre me han hecho sentirme como en casa, razón por la cual,  no importa lo lejos que este del "país de la pizarra" o el tiempo que pase sin pisar sus tierras, pero le tengo mucho cariño a esa tierra y siempre me consideraré "Cabreires".


Con mi compañero de aventuras Cañi, antes de la carrera con el Vizcodillo al fondo
















Después de exponer lo anterior, es fácil entender que difícilmente podré ser objetivo a la hora de valorar esta carrera, aún así me ha parecido una prueba estupenda, en un entorno precioso y con una organización que ha rayado a gran nivel y que se han sabido comportar ejemplarmente con todos los corredores. Pongo como ejemplo de humanidad, el hecho de que no le retiraran el dorsal a una corredora del León Corre que se encontraba en la última posición de la prueba y a la que esperaron todo el tiempo que fue necesario, sin desmantelar los arcos de llegada hasta que cruzo la linea de meta. Estos pequeños detalles sin trascendencia son los que hacen especiales las carreras de montaña y las que hacen grande a una organización.




En la linea de salida 163 corredores. Los primeros 3 km de la prueba discurren  por una pista forestal, y aunque son ascendentes son relativamente cómodos. Mi intención inicial es  correrlos integramente, pero al pasar por el km 2 y al incrementarse la pendiente, decido caminar y no forzar en exceso la maquinaria,  sabedor de los problemas musculares que arrastro en  este tipo de carreras. 


Km 3: vista de riachuelo desde el puente de madera




En el km 3,05 y con un tiempo de 18'43", se cruza  un  puente de madera sobre un riachuelo y comienza la subida propiamente dicha.  Por un sendero estrecho y en fila de a uno vamos ascendiendo y en ese momento me acoplo a un grupillo con el que compartí una  gran parte de la prueba, y entre los que conseguí reconocer a  Raquel Maestre (fantástica corredora Bañezana que resulto  ganadora en categoría femenina) y Roberto Dieguez  (incombustible corredor de montaña leonés que se encuentra preparando La Travesera). 



Paso por el primer avituallamiento de la prueba


Seguimos ascendiendo  por senderos y praderas encharcadas,  hasta llegar en el km 5,6 al  Lago de Truchillas , que rebosa agua  en estas fechas, en un tiempo de 45'59". Saltamos el riachuelo que sirve de desagüe al lago, pasamos el segundo avituallamiento, momento en el que me adelanta Javier Arienza y comenzamos la parte más dura de la subida.



Paso por el Lago de Truchillas, siguiendo a Javier Arienza del León Corre

El primer tramo de la ascensión es pendiente, por terreno irregular y atravesando zonas donde las escobas me llegaban a la altura de la cintura. Posteriormente entramos en el tramo más técnico de la subida que discurre sobre el lecho seco de un río, probablemente sobre los restos de una antigua morrena glaciar y  donde debemos avanzar sobre rocas de gran tamaño, evitando caer por sus múltiples huecos y tratando de no resbalar en ninguna. Tras este tramo intermedio, un tramo final de nuevo entre escobas, pendiente, pero más sencillo y finalmente un pequeño "prederu" para alcanzar en el km 7,75  la cima de Vizcodillo a 2122 metros de altura.  

Cumbre  del Pico Vizcodillo a 2,122 metros de altitud

Corono el pico en 1h:16,48", tengo tiempo para tocar el vértice geodésico y para pensar que ya hemos pasado la parte más dura de la prueba.  Me considero buen bajador y dado que llego muscularmente muy entero a la cumbre, pienso que podré recuperar alguna posición en el descenso, pero para mi sorpresa y a modo de pequeña cura de humildad, aprecio  que hoy no tengo confianza bajando y observo como en el primer tramo de bajada,  uno detrás de otro me adelantan unos 8 y 10 corredores y no soy capaz de seguirles. Puesto que bajo con miedo, y el miedo es mal consejero en montaña, opto por tomármelo con calma, porque sin confianza se tienen  muchas más posibilidades de cometer un error y acabar la carrera de manera prematura. Cresteamos por el alto del puerto en el cordal que separa Zamora de León, dejando una preciosa panorámica de  la comarca zamorana de Carballera a la izquierda hasta llegar al Alto del Peñon.


Llegando al cruce de la carretera con el Alto del Peñon al fondo

Cruzamos en el alto del puerto la carretera que una La Cabrera con Zamora y nos encontramos con el cuarto avituallamiento. Estamos en el km 12 de la carrera y llevo un tiempo de  1h:45:05".  Bebo con calma, me detengo para hacer unos estiramientos, aprieto bien los cordones de las zapatillas y me preparo para comenzar el tramo de bajada ya más cómodo y menos técnico. 

Al pasar por el km 13, adelanto a Roberto Dieguez, que me comenta que para el esta prueba es un entrenamiento para La travesera.  Continuo bajando y alcanzo a Cesar Rasta, al que le falla el fondo físico y no me sigue, y finalmente cojo de nuevo a la primera mujer, Raquel Maestre que tiene mucha calidad  y corre por montaña como un gamo. Paso por el repecho del km 17 en  2h:10'30", y  nos comenta un miembro de la organización  que los primeros acaban de llegar a meta. !Hay que joderse! como corren estos fenómenos, yo todavía voy por el km 17 y ellos ya han cruzado la meta en el km 23. Definitivamente esta  gente esta hecha de otra pasta.




En el km 20 más o menos  me encuentro con el "cortafuegos",  Yeti  ya  me lo había advertido  y venía  alertado de su existencia.  La verdad  es que es una pasada, unos 400 o 500 metros de bajada recta con mucha pendiente y tierra y piedras sueltas, y  aunque empiezo muy bien, a mitad del cortafuegos noto como me voy quedando sin piernas, como si de un un vehículo de formula 1 que  se va quedando  sin neumáticos se tratara . Muscularmente ya voy muy tocado y me empiezan los primeros síntomas de calambres en los gemelos. Al llegar al  final del cortafuegos quedan unos 2,5  km más cómodos, pero tengo que parar y caminar a ratos, por lo que  me adelantan 3 corredores a los que no puedo seguir. 



Llegada al Río Truchillas

Cruce del  Río Truchillas

Saliendo del cauce del río


Esprintando en el cruce del riachuelo que esta en  la entrada de meta

Cruzando el riachuelo a unos 20 o 25 metros de meta



A unos 150 metros de meta cruzamos el rió con el agua fresquita y a la altura de la rodilla y a unos 20 metros de la llegado el riachuelo, que este año lleva muchísima agua.

Y finalmente completamos los 23,1 km de la prueba, llegando  a  meta en el puesto 47 de la general  (sobre 163corredores en salida), con un tiempo de 2h:41:50"  a 39':07"  minutos del ganador que fue Pablo Manuel Villa González con un tiempo de 2:02:43


Llegando a meta
El puesto mejor de lo esperado y el tiempo al límite de mis posibilidades por lo que quedo muy contento con el resultado.

Del resto de compañeros del Cumbres de León, muy bien Cesar Rasta 2h:46 y  Javi Yeti  2h:48...y sobre todo mención muy especial para  Joaquin "Cañi", que se torció un tobillo en el km 11 y tuvo el coraje de llegar a meta en 3h.00´.



Vista aérea del recorrido


Ahora a correr los Aquilianos en 2 semanas y luego entraremos en "parada Biologiga" durante un mes. 

La familia empieza  a estar cansada de tanta carrera y reclama más atención, y el cuerpo también me empieza a pedir una tregua. La rodilla izquierda empieza dar algo de guerra, por lo que lo más prudente será ver los toros desde la barrera por una temporada.



miércoles, 16 de mayo de 2012

Media Maratón del Dulce

Han pasado 14 años y he tardado 22 minutos más que la última vez en completar la prueba, pero  finalmente ya puedo decir que el objetivo de correr una media maratón "ta fechu".

El parte de guerra resultante: quemaduras en hombros, brazos y cuello producto del sol, el gemelo izquierdo un poco cargado y alguna molestia en la planta del pie derecho, muy poca cosa para una intensa batalla. Y es que las condiciones climatológicas hicieron que la prueba fuera más dura de lo esperado, pero en cualquier caso mereció mucho la pena volver a esta prueba y además corriendo en casa del club cuyos colores defiendo.

Pero comencemos con la crónica del evento. A pesar de llegar a Benavides  dos horas antes de la hora estimada para el comienzo de la prueba, por una u otra razón, acabe saliendo sin calentar como de costumbre.




Salgo en una posición bastante retrasada, ya que como el objetivo planteado es muy modesto, y consiste básicamente en acabar la prueba corriendo los 21 km y sin caminar en ningún momento, el tiempo no me preocupa lo más mínimo y en principio mi estimación es correr los primeros 10 km a 5 min/km.
Como las energías están intactas y ves a tanta gente delante tuya y adelantándote, tienes la extraña sensación de ir casi andando, pero hay que mantener la cabeza fría y  no dejarse llevar por el entorno.  Pasamos el primer km marcado por la organización, que ne realidad esta a los 850 metros más o menos, por lo que decido no tomar esa referencia y guiarme por el GPS del Garmin, pasando  el primer km real en 4:52 .
Y aparecen las secuelas indirectas de no calentar adecuadamente antes de carrera, y comienzo a a darle vueltas a la cabeza con la sensación de tener una arruga en el calcetín del pie derecho, y aunque procuro olvidar el tema  cada vez me obsesiono más con la idea de acabar teniendo una ampolla. Paso el km 2 en 4:58  y finalmente decido parar  a un lado del camino, me descalzo y coloco bien el calcetín. Me calzo a toda leche  y arranco a correr de nuevo, pero cuando las cosas se hacen con prisa no salen bien, me molesta el pie porque he apretado demasiado los cordones, así que a los 500 metros vuelvo a parar , aflojo los cordones y arranco de nuevo. Llevo una temporada en la que cometo errores de principiante por falta de concentración, pero lo cierto es que en esta prueba no  tiene la  menor importancia (si lo hubiera tenido si la carrera hubiese sido más corta).

Finalmente arranco a mi ritmo y empiezo a correr ya sin contratiempos , pasando este tercer kilómetro en 6:10.  Al pasar por el km 4,5 y dado que la carrera da un giro de 180 grados, veo pasar a los primeros corredores y pienso que menudas maquinas son. Me sacan más de 1500 metros de distancia y corren casi sin esforzarse. Llegamos al km 5 en 25:32", un poco por encima del objetivo por culpa de las paradas, pero sin problemas.
Llego  al km 7 y pienso que ya he completado una tercera parte de la prueba y apenas he gastado ninguna energía. En ese momento  veo el globo de 1:45, junto con el amplio pelotón de seguidores  unos 150-200 metros por delante mia y me fijo el objetivo de cogerlo antes de llegar al km 10, finalmente cojo al grupillo del globo en el  km 9,700 y paso por el km 10 en 49:40" (el tiempo oficial de la organización me da un tiempo de paso 48:29" pero la referencia estaba en el km 9,85  puesto que como comente previamente  el primer km estaba a los 850 metros y luego se arrastro el error toda la prueba y hasta meta).




De sensaciones voy muy bien, muy ligero de piernas  y con ganas de correr, asi que siguiendo el guión marcado voy subiendo poco a poco el ritmo y voy adelantando corredores. En el km 11 mas o menos veo un corredor sentado a la sombra y los compañeros pidiendo urgentemente una ambulancia, posiblemente haya sido consecuencia de un golpe de calor dado que el sol aprieta mucho.

Continuo subiendo paulatinamente el ritmo y sigo adelantando a un  montón de compañeros del equipo. A muchos es la primera vez que los veo en un carrera y sin embargo se han decidido a correr la media de casa, increíble el mérito que tiene esta gente. Paso el km 14 y pienso que ya he completado dos terceras partes de la prueba y me sigo encontrando mucho mejor de lo que  hubiera esperado en origen. A  continuación entramos  en Hospital de Orbigo  y cruzamos  el Puente romano objeto de la famosa gesta del Paso Honroso de Don Suero de Quiñones, no se si será por la carga histórica, pero para mi y junto a la llegada fue el mejor momento de toda la carrera.  Acelero el ritmo preso de una sensación de euforia y paso ese km en 4:16 , ya solo quedan 6 km y voy con muy buenas sensaciones  y muy bien de piernas.

Contrariamente a lo esperado no se me esta haciendo larga la prueba.




A partir de este momento empiezo a ver muchos corredores andando y algunos detenidos a un lado de la carretera, e incluso veo unos cuantos buscando una fuente/abrevadero en un pueblo con tal de refrescarse un poco.  Entramos en la carretera nacional y adelanto a Mario que en ese momento ya va andando, le animo y continuo. Un poco más adelante a Iñaki que no va con buenas sensaciones. Como voy adelantando gente continuamente, moralmente me voy "creciendo" y pienso  que he venido a correr y no a hacer turismo, asi que habrá que sufrir un poco para "saborear" más la carrera. Entro en el pueblo y me planteo el reto de intentar acabar el último km en 4 minutos, aún sabiendo que el último kilómetro tiene   dos repechos no muy largos, pero que hacen daño, y que probablemente sea  el  kilómetro más dificil de toda  prueba. Acelero y ya llegando a meta y al escuchar a la gente aplaudiendo esprinto como si me fuera la vida en ello.

Fnalmente completo los últimos 1.098 metros a un ritmo de 3:51 acabando la prueba en 1h:37:10.




El tiempo empleado en completar los 20,95 km de la prueba objetivamente hablando no es ninguna maravilla, pero para mi es todo un éxito a nivel personal, y más teniendo en cuenta que he conseguido correr los últimos 11 kilometros en 47:30  minutos, cuando había tardado casi 50 en los 10 primeros

Al final puesto 100 de la general sobre 328 corredores en meta ,  a 29:15"  del ganador Patricio Uribe Guerra que completo la prueba en un  tiempo de 1h:07:55

La conclusión es que algunos dias como hoy corres con el "vientu nordés" soplando de espaldas y te ves capaz de cualquier cosa y otras veces, como en los 10 km universitarios de León, parece que el viento te sopla de cara y los kilómetros se te hacen eternos.

Aunque no soy objetivo en mi análisis, me gustaría felictar desde aqui a todos los voluntarios y los organizadores. Para un club humilde  de una población pequeña es un autentico  lujo contar con una prueba tan bien organizada como esta. Siempre hay pequeños detalles que son susceptibles de mejora, pero en lineas generales y a pesar del fuerte calor que causo estragos ,creo que una vez más el listón ha quedado muy alto.

miércoles, 9 de mayo de 2012

"Debut" en media maratón

El próximo domingo disputaré mi "primera"  media maratón, y  pongo entre comillas lo de "primera" porque en realidad ya he disputado unas 5 o 6 medias maratones en mi vida, pero eso sucedió hace tanto tiempo que casi podría ser uno de los múltiples  "pasajes de la historia" que el  malogrado Juan Antonio Cebrián contaba en su programa radiofónico nocturno "La Rosa de los Vientos".

La primera media maratón que disputé fue en el año 1992 o 1993, pero apenas conservo vagos recuerdos de ella. Por el contrario,  mi última incursión en esta prueba, fue en el año 1998, el último año que competí en atletismo. Era la Media Maratón de Avilés, que a su vez hacia las veces de campeonato de Asturias de la distancia. Mi tiempo final fue de 1h:14':11" y me sirvió para ser subcampeón de Asturias promesas de la distancia. Después de esto, un largo vacío deportivo de 13 años de duración.


Con Manolo Álvarez González en la media maratón de Avilés del año 1998


Lejos, muy lejos  quedan aquellos tiempos. Para saber quien somos ahora y de donde venimos, de vez en cuando es bueno mirar al pasado con respeto, pero nunca con nostalgia, porque  esos tiempos no volverán.

Catorce años después mis expectativas son muchísimo más sencillas, y actualmente mi único objetivo  es completar los 21 km corriendo sin caminar en ningún momento, tratando de asimilar la distancia. Soy consciente de que los últimos 5 km se me harán largos, y por eso empezaré corriendo a 5 min/km con la proyección de 1h:45 min, y en la medida en que pasen los km y si las piernas responden y me veo con fuerzas intentaré incrementar el ritmo hasta donde sea posible, pero dentro de la  lógica.

El próximo lunes espero poder contar la experiencia y poder  decir que vuelvo a ser  mediomaratonista, como diría Talo.

sábado, 5 de mayo de 2012

330.321 metros

Han pasado ya 365 días desde que casi por casualidad volví al mundo de las carreras. Cuando me planté en la salida de la Carrera de Santo Toribio en Astorga a primeros de mayo del año pasado, mi único objetivo era acabar esos 10 km como fuera (trotando, andando o arrastrando una pata si fuese necesario),  pero ni en mis mejores sueños  esperaba continuar corriendo a estas alturas.

Lo cierto es que en aquel momento no me plantee ninguna expectativa a futuro, si acaso intentar acabar 10 carreras de la copa diputación para poder aparecer en la clasificación final de la prueba.  Sin embargo, y  para mi sorpresa   32 carreras  y 330.321 metros competidos después,   el correr se ha convertido en una parte indispensable de mi  vida  hasta el punto de  sentirme extraño si paso 3 semanas seguidas sin competir.

El tiempo es una dimensión relativa, y mientras a nivel genérico un año puede parecer poco tiempo,  a nivel deportivo es tiempo más que suficiente para tener buenos y malos momentos, para disfrutar y para sufrir, para ver la meta muy lejos en carreras muy cortas y muy cerca en carreras sobre distancias largas, para pisar nieve, hielo, barro y  agua, para correr con temperaturas por debajo de 0ºC y  con temperaturas superiores a los 30ºC, y para conocer  personas, pueblos y parajes del viejo reino de León que de otra forma probablemente  nunca hubiera conocido.

Adicionalmente   en mi caso me ha servido para descubrir el mundo de las carreras de montaña, que son las que mayor satisfacción me producen, por lo que poco a poco probablemente iré dejando el asfalto para centrame en ellas. Creo que si las lesiones me respetan y puedo incrementar mis entrenamientos, cosa que entiendo posible a medida que vayan creciendo los "esbardos" *1 que tengo en casa, mi evolución me llevará en la medida de mis posibilidades hacia el ultrafondo, pero dejemos que el tiempo siga su curso y ya veremos lo que nos tiene deparado el destino.

Nos vemos corriendo en Benavides



*1.- Esbardu: Cria del oso, Osezno en español.

martes, 1 de mayo de 2012

10 km Universitarios Ciudad de León

Para empezar la anécdota del día, y que sirve para  ilustrar lo sumamente despistado que puede llegar a ser un  ser humano. 
Para no tener que madrugar el día de la competición, mi compañero de fatigas Joaquin "Cañi" fue a buscar los dorsales el día antes de la prueba, y  hasta aquí  todo normal. El problema comienza  cuando el mismo día de la prueba,  recojo a Cañi y nos vamos a correr tan contentos, sin percatarnos ninguno de los dos   de que se había dejado el dorsal en casa, y como consecuencia de lo anterior, acabé compitiendo en  situación "irregular". En fin, menos mal que queda únicamente en  anécdota,  ya que  gracias al chip amarillo esta todo controlado, y la organización no me dijo nada por la ausencia de dorsal.
Lo preocupante es que  en mi continuo proceso de transformación en marmota, y en el tiempo récord de un año, ya he ido a competir sin reloj (La Robla), sin  chip (10 km de León) y ahora sin dorsal. A este paso algún día iré  a competir  sin calzado deportivo.




Entramos en la prueba propiamente dicha  aunque no tiene gran historia. La salida amplia y muy cómoda. El ritmo de los 2 primeros km es de 3,59 min/km. Al pasar por la granja me adelantan dos jóvenes promesas  de la cantera del Maratón Benavides, que aprovechan para saludarme, presentarse y me animan a seguirles, pero llevan un ritmo demasiado alto para mi, y les dejo marchar.
Me noto muy pesado de piernas , pero aún así  y  aunque bajo  ligeramente el ritmo, hasta el kilómetro 4 todavía albergo la esperanza de poder completar la prueba  en 40 minutos, sin embargo el quinto kilómetro, ya lo hago en 4.10" y paso por por el ecuador de la prueba en 20:22".  A partir de este momento ya soy consciente de que no conseguiré el objetivo y automáticamente  bajo los brazos  De piernas sigo yendo  muy pesado, pero el problema fundamental es que la cabeza hoy no esta por la labor de competir, y sin ordenador de a bordo el rendimiento inevitablemente se resiente.  Hasta pasar por la catedral (km 7,8)  el circuito es un falso llano ascendente, sin embargo el tramo final y especialmente el último kilómetro es favorable para mis condiciones porque pica para abajo , no obstante  apenas  soy capaz de elevar el ritmo y acabo la prueba con un pobre registro  de 4:05" en el kilómetro final.




Al final puesto 65 de la clasificación general  (sobre 697 corredores en meta), con un tiempo de 41:14",  a 8 minutos y 26 segundos  del ganador Miguel  Angel Rabanal, que gano la prueba con un tiempo de  32:48"


Una vez finalizada la prueba  llega el equivalente al "tercer tiempo" en rugby. Tiempo para departir e intercambiar opiniones con los compañeros de fatigas, y en este caso,  con Luis Angel del Recreo Industrial,  con Rubén Suarez Tascón, con el que todavía no había coincidido en ninguna prueba este año, con mi compañero de aventuras en montaña Cesar "Rasta"  que hoy descansaba, con Talo que me entrega la nueva camiseta del equipo, y por último tiempo para felicitar a Mario Fernandez Rego y Juan Carlos Carrillo que la última semana se habían subido al podium en las carreras disputadas en Laguna de Negrillos y Sahagun de Campos respectivamente.

Para concluir comentar que la  carrera no ha sido buena para mi  y no hay que buscar justificaciones. Analizando la semana anterior a la prueba, cabe la posibilidad de que la pesadez de piernas se debiera a la acumulación de entrenamiento, ya que estoy acostumbrado a a entrenar 1 o 2 días semanales y esta semana pude entrenar 4 días, pero la escasa implicación mental en la carrera es lo que me deja un poco más "mosqueado". En cualquier caso, aplazamos el objetivo de bajar de 40 minutos en un 10.000 para fechas posteriores  y empezamos a pensar en la Media Maratón del Dulce en  Benavides de Orbigo.

Desde aquí  aprovecho para felicitar a Alejandro Vaquera y al resto de sus colaboradores y voluntarios  por la excelente organización de la prueba y espero veros a todos en la Media Maratón del Dulce, próxima prueba de la copa diputación y que seguro que es un  éxito de organización como en ediciones anteriores.